domingo, 29 de enero de 2012

Reflexiones un mes después de empezar

¡¡Hola a tod@s!!

Hoy me he dado cuenta de que ya hace un mes que escribo más o menos con regularidad en este blog. Y con vuestro permiso, quiero filosofar un poquito... no os importa ¿no? Ya se yo que no...

Durante este tiempo os he dado la vara con muchos temas distintos, supongo que quienes me sigáis habitualmente habréis notado mi amor hacia EEUU y que mi tema favorito son las conspiraciones que parten de este país. Todo esto no es personal.

Yo "era" una ciudadana normal, del montón. Soy mujer, joven (bueno, tengo 27, supongo que a los de 21 les pareceré una vieja, igual que a los niños, que ya me tratan de usted y me dicen "señora". Maldita la gracia), estudiante y trabajadora (bueno, a ver, que tengo trabajo. Lo de ser "trabajadora" no debería decirlo yo...¡jeje!).
Andaba liada con mis cosas, más preocupada de mis exámenes o de mis tonterías, que de profundizar en conspiraciones, para qué os voy a engañar. De repente un día empecé a tener algo más de tiempo libre. Y como ya os he contado, un compañero de trabajo me prestó el libro acerca de las teorías alternativas que existen del 11s ("La gran impostura") y me recomendó otro libro "Hay alternativas", que es una especie de exposición acerca de las teorías neoliberales que nos hemos tragado con patatas los españoles y de las políticas alternativas que SI ayudarían a salir de la crisis.
Con esos dos libros me ha cambiado el chip. Porque me he dado cuenta de lo ingenua que era, por creer que con medios de comunicación tradicionales estás informado. Porque me he dado cuenta de que a veces te enfrentas con personas ó debates sobre temas de actualidad, y en realidad la actualidad va por otro lado. Porque la historia no es exactamente como me la han contado en clase. Porque me he dado cuenta de que a menudo mi propia ignorancia, mi desconocimiento, me ha hecho tachar de "paranoicos" a aquellos que simplemente habían leído más que yo ó cosas diferentes a las que yo había leído. Porque en lugar de pensar que quizás esas personas tenían argumentos sólidos para pensar como pensaban, he preferido ignorarlos. Me era más cómodo. Estoy en un momento de reconocer mis errores, de darme cuenta de en qué me he equivocado, de que no he tenido espíritu crítico, al menos no el suficiente. Y ahora de repente quiero saber más, y quiero hablar de este tema, y quiero que la gente que conozco sepa en qué situación de cambio me encuentro, porque quizás ellos ya se han dado cuenta y me puedan enseñar. O quizás les pique la curiosidad como a mi. Pero me encuentro con que hay poca gente a la que le interese esto, de repente siento como si por estar en esta fase, por querer saber, por querer compartir, estuviese incluso molestando. No es algo que me guste, porque no es mi intención. No quiero aleccionar. Yo solo quiero aprender y compartir. Así que decido empezar este blog, a modo de desahogo. Porque no puedo guardármelo, porque necesito escribir lo que pienso sobre todas aquellas cosas que voy leyendo, que me parecen alucinantes, aterradoras.

Supongo que a todos nos llega el momento, ya que somos conscientes de que nos están jodiendo, aunque cada uno a menudo tiene una versión distinta de quien jode a quien. En parte por lo que lleva toda la vida pensando, por lo que le han inculcado, en parte por lo que nos han querido hacer ver.

Y hoy me he dado cuenta de que al final, todo esto es bastante parecido al cuento de la cigarra y la hormiga.

La sociedad se divide en dos grupos: personas que son precavidas, serias, trabajadoras,previsoras. Hormigas. Y personas derrochonas,fiesteras, alegres, despreocupadas. Cigarras. Todos ellos viven juntos en un bosque. Lo que te cuenta el cuento es que cuando la cigarra se queda en la puta calle muerta de frío y asco, va a pedir ayuda y la hormiga pasa de ella. Esto en parte nos puede parecer normal. Porque reconozcámoslo: la cigarra es una puta lista. (sin ánimo de ofender, me recuerda a todos aquellos trabajadores de la construcción que se forraron y se reían de los que estudiaban oposiciones, de los que se partieron el lomo montando un negocio, de los que malvivian con sueldos "de mierda"). Lo que no te cuenta el cuento es que a la hormiga, en pleno invierno, le llega un inspector de Hacienda y le obliga a declarar sus migas y a pagar impuestos por tener una cueva donde almacernarla, y le quitan un 20% de sus migas, para ayudar a otros seres vivos y crear un Estado de Bienestar. Le recomiendan que meta sus migas en un banco, porque al final del invierno, tendrá más migas, es un negocio rentable. Y llega un momento en que se da cuenta de que esas migas que tanto esfuerzo le costó recolectar, se están empleando en especular y el Gobierno las destina a fines más oscuros que no son del interés general. Se da cuenta de que con esas migas, al final no le va a dar para sobrevivir y mantener a su familia. Y tiene que salir en pleno invierno al bosque a buscar más, pero hay muchas hormigas a las que les ha pasado lo mismo, y apenas hay para todas. Finalmente, la hormiga acaba tan tirada en la puta calle como la cigarra. Y encima ella no ha vivido locamente. Manda cojones.
La cigarra, en su desgracia, se descojona de nuevo de la hormiga porque para ella la hormiga es la causante de sus males y se merece lo peor. Para la hormiga, la cigarra es una ignorante, que no ha contribuido al Estado de Bienestar, por lo que ha ayudado a destruirlo y no se da cuenta de que el mayor cabrón es el Gobierno.

En fin, como veis esta versión del cuento pinta bastante mal. Si avanzásemos un poco en el tiempo, veríamos que cigarra y hormiga se dan cuenta de que el gobierno del bosque ha colgado el cartel de "se vende" y depredadores extranjeros les están expoliando. Se dan cuenta de que de su desgracia solo se han beneficiado los bancos y cuatro ricos cabrones, que no viven en el bosque. Que el gobierno, de forma progresiva, ha ido aplicando medidas que en lugar de defender los intereses de los seres vivos del bosque, les ha vendido, les ha endeudado, ha permitido que les expriman. Les han privatizado el río. Algunos corruptos han vendido madera a sus espaldas y destruido muchos árboles.

Lo ideal en este punto, sería que toda la sociedad,es más, todos los habitantes que pueblan el bosque, además de hormigas y cigarras, dejen de pelearse y luchen por objetivos comunes. Porque independientemente de como cada uno viva su vida, el bosque es de todos, y nadie tiene derecho a disponer de él a su antojo. Echarán a todos los malvados a patadas, y recuperarán el bosque, viviendo cada uno a su manera y respetándose. Mantendrán el estado de bienestar que a todos les interesa. Y serán felices para siempre.

¿No sería bonito que el final del cuento sea este? ¿Que seamos capaces de lograrlo? Vivimos en un mundo precioso, que algunos desalmados están destruyendo solo por ser ricos. Nos explotan, nos obligan a endeudarnos, nos ponen un yugo y nos enfrentan, mientras siguen robando y sometiéndonos a nuestras espaldas.

El ser humano: tan inteligente, tan capaz, tan consciente, tan desarrollado. ¿Por qué hemos permitido que nos puedan las cosas malas de nuestra raza, la codicia, la envidia,el egoísmo, la maldad?

¿Seremos capaces de salir juntos a gritar por lo que es nuestro?¿De dejar a un lado nuestras diferencias?¿De respetar al prójimo aunque no sea como yo?¿De magnificar lo que nos une y minimizar lo que nos separa? En este mundo hay más gente buena que mala, puede haber gente que se equivoque, como lo hizo la cigarra por ser soberbia ó la hormiga por ser rencorosa.  Pero seguro que al igual que ellas, seremos capaces de olvidar el pasado y lucharemos juntos por nuestro interés común: recuperar el destino de nuestras vidas y dejar de ser esclavos del capital, del puto dinero, que a la mayoría no nos crea mas que insatisfacción y angustia. Y que es un modo de vida que nos han impuesto.

Esto solo es cuestión de tiempo. Y de asumir que llegado el momento, todos tendremos que ser conscientes de que es más importante luchar por lo que nos une que pelear por lo que nos separa.

Un abrazo y gracias por estar ahí.

1 comentario: