jueves, 8 de marzo de 2012

La verdadera violencia estructural

Hola amig@s

como muchos sabréis (y si no ya se encarga google de recordároslo) hoy es el día de la mujer. La verdad, no es que me haga mucha ilusión a mi este día. Vale, es un reconocimiento a la lucha de muchos por dignificar a la mujer y en ese aspecto estoy de acuerdo, pero por otra parte me recuerda que si hay que rendirle homenaje, es porque el problema de la discriminación sigue latente (no hay día de la gripe española, ¿verdad? En cambio sí del SIDA, del cáncer...). Algo que por otra parte no es ninguna novedad.

Hoy se ha reavivado un tema de lo más espinoso: la ley del aborto. Tema polémico donde los haya...perfecta cortina de humo, ¿verdad?

¿Sabéis lo que me cabrea del asunto? El cinismo y la hipocresía que envuelven todo. Que se utiliza como un arma arrojadiza contra la mujer. Que bajo la mayoría de las críticas al aborto que ejercen los "pro-vida" subyace una misoginia patente.

No vemos debates científicos en el Congreso, no se invita por ejemplo a expertos en el tema: médicos que practican abortos, psiquiatras ó psicólogos que tratan los temas, ginecólogos,... no se, a cualquiera directamente relacionado con el aborto y el embarazo, que pueda ofrecer una opinión seria y amoral.

No, señores y señoras. Lamentablemente lo que vivimos una y otra vez es un debate en el que las mujeres somos permanentemente puestas en cuestión. Un debate MORAL. Políticos que según sus convicciones, habitualmente influidas por sus creencias religiosas (o al menos en ello se apoyan muchos para conseguir apoyos populares), se permiten el "lujo" de legislar sobre una cuestión tan delicada de una manera demasiado alegre.

¿Cual es el debate contínuo? Si debe prevalecer el derecho a decidir de la posible madre o el derecho a vivir del futuro bebé.

En seguida se alzan las voces de los supuestos defensores de la vida, como se autodenominan, criticando duramente a las mujeres que defienden el aborto como opción. ¿Qué vida defendéis? ¿Acaso la vida de la mujer es menos importante?

Gallardón hablaba hoy de defender el derecho de las mujeres a ser madres. Me parece perfecto.

Defendamos a las mujeres que quieren ser madres, garantizando sus derechos: persigamos enérgicamente a quienes despiden a una mujer por quedarse embarazada, a quienes no contratan mujeres por las posibles bajas por maternidad, a quienes preguntan en las entrevistas de trabajo a una mujer si tiene intención de tener hijos, a quienes no facilitan (o directamente impiden) a sus trabajadoras y también a sus trabajadores el derecho de conciliar la vida laboral y familiar. Penalicemos a las empresas en las que una mujer cobra menos que un hombre, realizando exactamente la misma función. Fomentemos los contratos en condiciones estables, que permitan que las personas tengan la seguridad de poder tener hijos y mantenerlos dignamente.

Si tanto defendemos el derecho de tener hijos, garanticemos que eso no supone ninguna discriminación ó perjuicio.

Ayudemos a las mujeres que no pueden permitirse ser madres: subvencionemos los tratamientos de fertilidad.

Si una mujer se plantea el aborto porque no puede permitirse tener un hijo, el Estado debería actuar inmediatamente y protegerla, garantizando su derecho a ser madre, tal y como el señor Gallardón sostiene. Pero claro, nadie garantiza ni reclama esto, no. Es más, se aprueban reformas como la laboral, donde claramente la mujer va a salir más perjudicada aún que el hombre. Aquí os dejo una noticia en la que se trata el tema. Luego una vez más se atenta contra el bienestar y la estabilidad, algo fundamental a la hora de plantearte ser madre (o padre).

Y si una mujer aborta porque no quiere ser madre, creo que nadie debería juzgarla, es su decisión, su derecho. Un derecho que a muchos parece no interesar respetar. O cual es la solución, ¿que sean madres contra su voluntad?¿que continúen su embarazo pudiendo perder su puesto de trabajo para finalmente dar un hijo en adopción?
 
¿Qué impide realmente a una mujer ser madre?¿El aborto? Claro que no, esto es pura hipocresía.


Aquí lo que una y otra vez sale a la luz es el problema de siempre: que la mujer que aborta es poco menos que una asesina. Si, eso he leído más de una vez. Que el aborto es un asesinato. Me gustaría saber en qué ley se apoyan, donde se define exactamente el aborto como un asesinato.

Luego tenemos el tema de las adopciones. Quienes defienden la vida a toda costa, a menudo se escandalizan con la posibilidad de que los homosexuales adopten, esgrimiendo excusas de lo más peregrinas, que lo único que intentan es justificar su homofobia. Si es perjudicial que un niño crezca sin figura paterna/materna, deberíamos exigir que les quiten los niños a todos los viudos y viudas de España, ¿no? Otra excusa barata es que los niños se vean influidos por la sexualidad de los padres. Ajá. Eso lo único que demuestra es que quien piensa así tiene la idea de que los homosexuales son unos depravados, así que es más de lo mismo: homofobia e ignorancia.

Qué postura tan hipócrita la de muchos, cuando defienden los derechos de los fetos y a su vez pagan para ver morir a un animal. Claro, me dirán que soy una demagoga por comparar animales y seres humanos. Como si no fuesemos todos un conjunto de células, ¿no es el fondo lo que se defiende?¿El derecho a la vida de un conjunto de células? ¡No os llaméis pro-vida! ¡Llamáos "pro-fetos"! Ya empezamos a poner prioridades: el feto va por delante de la madre, que a su vez va por delante de los animales. Desde ese momento para mí el argumento pierde valor. Porque defender que es prioritaria la vida de un ser humano no nato que la de una mujer ó un animal ya nacidos, me parece hipócrita e incongruente.

Con respecto a que las menores de 16 informen a sus padres, estoy de acuerdo (relativamente) siempre que se legisle que LOS menores que han contribuído a partes iguales a provocar el embarazo, también sean obligados a informar a sus padres. Porque al final parece que esto es un problema de la chica y de su familia. Y a mi eso me huele a más de lo mismo: el problema es de la mujer. Como si tú te embarazases sola.

También he leído otra excusa barata en este aspecto. Es que no están preparadas para decidir sobre el aborto. Ajám. Pero sí lo están para ser madres. Curioso.

Y este no deja de ser un tema de lo más peliagudo...creo que el más peliagudo de todos. Si la menor desea continuar con su embarazo pero sus padres no quieren, ¿hasta qué punto garantizamos que no será obligada a abortar contra su voluntad? Además difícilmente una menor podrá ser madre sin el apoyo de sus padres o el de otros adultos (como tutores legales, familiares, familia del futuro padre...), salvo que una vez más sea el Estado el que garantice su supervivencia y la de su hijo, con una vivienda, el acceso a un trabajo compatible, la posibilidad de guardería mientras está en el trabajo... Pero esto nadie lo exige. Solo se la señala como una "zorra". Por quedarse embarazada y por abortar. Una vez más, se criminaliza a la mujer con una facilidad pasmante.

Y es que al final muchos de los que son contrarios al aborto son contrarios en realidad del acceso al aborto, que no es lo mismo. Porque muchas familias pudientes eran las primeras en terminar con la "deshonra" en el extranjero y lo seguirían haciendo de cambiarse las leyes. Y porque no veo que reclamen medidas sociales que garanticen de verdad el derecho de una mujer a ser madre, sea cual sea su condición. Luego no se trata de defender sino de criminalizar. Aquí el verdadero crimen es ser mujer y pobre.

Muchos de los que ponen el grito en el cielo acusan a las mujeres de lascivas, de vanalizar el sexo, de irresponsables. No me parece una postura tan diferente a la que tanto se critica del Islam. Si defiendes el aborto poco menos que te ponen de puta para arriba. Tienes suerte si "solamente" te acusan de asesina ó de inmoral. ¿Quién es nadie para imponerme ninguna moral? Soy adulta y yo decido mi propia moral. Solo me faltaba.
 
En fin, que a estas alturas parece que el sexo y la mujer sigue siendo un tema tabú, un tema que incomoda a muchos. Parece que las mujeres deben sentirse culpables por ser libres para decidir, libres para disfrutar cómo y con quien quieran (con responsabilidad, por supuesto, pero por parte de todos), libres para vivir su vida como les plazca. Y ahí está el verdadero debate que tenemos entre manos: la mujer y su libertad. En pleno siglo XXI.

Siempre con las mismas frases: una mujer no se realiza hasta que no es madre, una mujer que no quiere hijos es una egoísta. Yo es que alucino de la cantidad de gilipolleces que algunos (y algunas) sueltan por la boca con tal de imponer su moral a toda costa.

Que las mujeres tengan el aborto como opción no les obliga a utilizarlo, de igual manera que la existencia del divorcio no te obliga a separarte. O de que el acceso de la mujer al mundo laboral no implica que la que pueda y quiera quedarse en casa lo haga. Ayudemos a quienes quieran ser madres, garantizando su opción. Y respetemos a las que no lo desean.

Si esto fuese un debate serio, no tendríamos un debate de ideas ni a la Iglesia criminalizando el tema. Sería un debate científico. Como no es el caso, este debate va de otra cosa, no nos confundamos.

Es como cuando tantos españoles salieron a las calles "en defensa de la familia", justamente después de la aprobación de la ley del matrimonio homosexual. Una manifestación de personas contra derechos de otras personas. Inédito. ¿Quién atacaba a la familia? No se trataba de defender a la familia, sino de imponer que el modelo de familia sea el que a unos pocos les parece bien, el clásico, por pura y simple homofobia. 


Oye, que si tanto defiende la Iglesia la maternidad, la paternidad y a la familia tradicional, ¿por qué no elimina el celibato? ¡Así curas y monjas podrían formar sus propias familias! ¡Y podrían predicar con el ejemplo!

En fin, que a ver si llamamos a las cosas por su nombre y nos dejamos de defensas encubiertas: aquí el problema es el que es y se trata de imponernos una moral que muchas no aceptamos, alegando que defienden otras causas. Y yo por ahí no paso.

Criminalizar el aborto es criminalizar a la mujer como ser libre de decidir.

Lo que todos deberíamos exigir es que se persigan hasta su eliminación todos los condicionantes negativos que una mujer valora cuando piensa en abortar. Que no se trate de una cuestión económica o laboral. Que se reduzca simplemente a decidir si desea ser madre o no.

Porque esa es la decisión más íntima que una mujer puede tomar y creo que nadie tiene derecho a juzgarla ni a entrometerse en algo así.

Un saludo

2 comentarios:

  1. ¡Increíble!
    Me he quedado asombrado por la fuerza y la pasión que pones en este artículo (en los demás también, entiéndeme...), pero es que en éste te sale la "rabia" a flor de piel. Y me ha gustado. Terriblemente bien hecho. Me identifico con todo lo que dices, aunque, a veces preso de las costumbres sociales, nos dejemos llevar por los prejuicios. Afortunadamente cada vez menos.

    Enhorabuena.

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  2. ole mi niña!!! eres la mejor, has clavado la entrada. Gente como tu hace falta en este mundo hipócrita y homófobo. TK

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