lunes, 30 de abril de 2012

La estafa de la crisis sanitaria

Hola amig@s,

este fin de semana ha traído muchas novedades...

El viernes, nuevos anuncios de nuestro gobierno en manos de Soraya Manos Tijeras y de sus compañeros de faenas: en 2013 subida de todos los impuestos al consumo, bajada de las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de las empresas. Es decir, la financiación del Estado de Bienestar recaerá sobre los más humildes, una vez más.

Por la noche, un nuevo programa de La Sexta Columna, en este caso con dos temas de máxima actualidad: los recortes en sanidad y el escándalo de las participaciones preferentes. Como siempre, información más que de interés para todos nosotros. 

Los recortes en sanidad, como siempre, se acompañan de ataques a los sectores de la población que van a sufrir en primera persona las consecuencias de los recortes. Criminalizándoles, hacen parecer que estos recortes son justos y necesarios (lo que sostiene el Gobierno) cuando en realidad son una ataque al Estado de Bienestar construido entre todos. Es decir: un ataque a todos nosotros.

Dicen que era un abuso que los medicamentos fuesen gratis. Esto es muy gracioso, ¡es que parece que saliese de sus propios bolsillos el pago de medicamentos! Se les olvida que las arcas del Estado las llenamos todos con nuestros impuestos de modo que son de todos y para beneficio de todos, no suyas. Nadie nos ha regalado nada, nada es gratuíto: es pagado por todos para beneficio de quienes lo utilizan porque lo necesitan. Que podemos ser cualquiera. Eso es lo que todos disfrutábamos, lo realmente justo y necesario.

Dicen que los hemos derrochado, que los abuelos tenían cada uno poco menos que una farmacia en su casa. Pues bien: yo no conozco a ninguno, lo que sí sé es que una farmacia no la monta cualquiera... se ve que no son mal negocio (sobre todo si la Administración paga como debe).
Nada se habla de que a menudo compras medicamentos que vienen en cajas con más pastillas de las que emplearemos en el tratamiento que se nos recomienda seguir. ¿Esto no es innecesario?¿Esto no encarece el coste?¿Quién se beneficia? En Reino Unido las farmacias preparan para los pacientes envases personalizados, con el número de dosis que necesitan. ¿Lo nuestro es problema de los usuarios o negocio escondido que se sigue escondiendo? Las empresas farmacéuticas tiene demasiado poder para desgracia nuestra... es por eso que no sufrirán las consecuencias de este "repago".

Una parte realmente asquerosa que el Gobierno y parte de la población esgrimen como argumento es el de los inmigrantes. Pese a que utilizan los servicios públicos en menor medida que los españoles, una vez más son estigmatizados: racismo encubierto. Ahora, un inmigrante sin papeles morirá en nuestro país al no recibir tratamientos a los que ya no tienen derecho. Eso son derechos humanos y lo demás tontería. ¿Cuántos de los que esgrimen estos motivos son a la vez piadosos cristianos que entregan su monedita al Domund y defienden que la financiación de la Iglesia no se toque por su labor social? Ayudemos a los negritos, si. Pero a los que se quedan en su país, como buenos ciudadanos: no a los que vienen aquí a "molestarnos" y a "robarnos" por buscar un futuro mejor. 

Es muy recomendable la lectura de la carta al director publicada en El País con el título "Espero no estar nunca en su pellejo". Cuánta razón en unos pocos párrafos.

Esta crisis que comenzó en los mercados se ha trasladado a nuestra sociedad: es una crisis social, una crisis de valores, de moral. Una crisis engordada por muchos, por aquellos que se benefician, que gracias a ella consiguen afianzar su posición de poder y que por fin pueden aplicar a una velocidad vertiginosa las medidas que llevan tiempo deseando aplicar y que les permitirán seguir engordando su cuenta y aumentando su poder. Medidas de tinte ideológico, disfrazadas a modo de soluciones para una crisis que muchos sabemos que es una estafa. Medidas que resquebrajan nuestro modelo social igualitario, el modelo que debería ser intocable en una sociedad democrática.

La crisis es una estafa y las medidas que se están aplicando también lo son. Iban destinadas a crear confianza, supuestamente. Vemos que tanto muchos españoles como los especuladores que forman parte de eso llamado "los mercados" no tienen confianza. Los primeros porque son conscientes de que están siendo engañados, de que esto no soluciona nada, de que estas medidas atacan directamente sus derechos y se los cercenan con falsos argumentos y palabras demagogas. Los segundos porque no quieren confianza, quieren negocio y beneficios y eso solo lo consiguen desestabilizando el país.

Esta mañana una nueva convocatoria de los sindicatos ha sacado a miles de personas en todo el país para protestar por los recortes en educación y sanidad. La respuesta ha sido muy buena, pese a que haya sido convocada un domingo de puente. Cada vez más salen a la calle a defender lo suyo.

Debemos ser conscientes, muy conscientes, de que las medidas que se nos imponen no buscan solucionar la crisis de manera igualitaria. Salta a la vista que las subidas de impuestos, los repagos, la disminución de recursos en la escuela pública, el incremento de tasas universitarias (mientras que disminuyen las becas), la amnistía fiscal, el no recorte en Defensa ni en el presupuesto de la Iglesia,el irrisorio recorte en el presupuesto de la Casa Real que seguirá disfrutando de lujos y privilegios a costa de los contribuyentes, la falta de recortes en partidas a CEOE y partidos políticos, no son medidas destinadas a solucionar este problema: el paro aumenta, la gente humilde pierde opciones y poder adquisitivo, los servicios públicos se resienten y la calidad empeora. 

Es obvio para mí que lo que se persigue es incrementar la desigualdad de clases, creando una clase humilde muy humilde que será la que acceda a infraservicios y todo aquel que se lo pueda permitir contratará seguros privados, planes de pensiones, llevará a sus hijos a colegios concertados o privados y pedirá créditos (como los que amablemente ofrece Botín) para financiarles la Universidad. Con el consecuente negocio de las empresas de siempre.

Es sabido que la gran mayoría de hospitales construídos en la Comunidad de Madrid bajo la mano de Esperanza Aguirre son concesiones privadas. Lo que no es tan sabido es que esas empresas son constructoras, como FCC, que ahora han visto negocio en esto. Hemos pasado de la burbuja inmobiliaria a la de los servicios públicos. 

La sanidad y la educación se plantean ahora desde el Gobierno como un gasto que no se puede permitir, que no es rentable. ¿Desde cuándo la sanidad debe aportar beneficios económicos? Esa es la nueva gran mentira. La sanidad no debe ser rentable, debe ser eficiente. Y cuando una empresa privada, con inversores privados, se mete por medio, ya sabemos lo que hay: esa gente no son hermanas de la caridad, buscan beneficios a costa de los enfermos. Así que ya sabéis, más os vale que tengáis enfermedades rentables, sino daos por jodidos.

Démonos cuenta de una vez de que los poderosos nos atacan, de que los políticos que gobiernan son los encargados de llevar a cabo esos ataques y de que los ciudadanos somos su objetivo. 

No podemos permitirlo.

Un saludo.

1 comentario:

  1. Debemos recordar que somos más que ellos y que sin ir a romper cristales, sí que podemos salir a la calle y gritar nuestra rabia. Es que la resistencia pasiva es delito....

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